Según fuentes consultadas por la redacción de este Diario Digital, el pasado fin de semana se ha convertido en una auténtica pesadilla para l@s bañistas que han hecho uso de nuestras Playas pues, debido a una enorme plaga de medusas, el disfrute del refrescante baño que viene buscando cuando se visitan las mismas da al traste en cuanto alguien da la voz de alarma a quienes se adentran en el Mar.
Cierto es que hay much@ "intrépid@" que no duda al osar practicar un esquivo y tentoso baño, probando suerte en cuanto a evitar cruzarse con alguno de estos invertebrados al adentrarse en el líquido elemento, pero más cierto aún es el hecho de que mayores son las probabilidades de que alguna célula urticante, o nematocisto, las cuales usan para capturar presas y como forma de defensa, haga contacto con su piel, haciéndole acordarse de la hora en la que pensó esta opción y no la de refrescarse en las duchas habilitadas al efecto.
Las picaduras se producen debido a que en sus tentáculos poseen unas células las cuales contienen una cápsula con un filamento tóxico (venenoso) que, al contacto con una presa, se eyectan e inyectan veneno. La toxicidad de la picadura de la medusa varía según la especie. La mayoría de las medusas que encuentran los bañistas provocan picaduras dolorosas y con una sensación de ardor, pero pasajeras. Sin embargo, se aconseja a los bañistas inmediatamente salir del agua, porque existe la posibilidad de padecer un shok anafiláctico y ahogarse. Los tentáculos de medusas muertas que a veces se encuentran en la playa pueden envenenar por varias semanas.
El Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, dependiente del CSIC ofrece los siguientes consejos ante el contacto con una medusa común:
- El vinagre hace que los aguijones dejen de inyectar veneno. Se han salvado muchas vidas hasta para picaduras de especímenes australianos.
- No frotar la zona afectada con arena ni con la toalla.
- No limpiar la zona de la picadura con agua dulce, usar siempre agua salada.
- Aplicar frío sobre la zona afectada durante 15 minutos usando una bolsa de plástico que contenga hielo.
- Nunca aplicar hielo directamente a no ser que sea de agua marina. Si el dolor persiste conviene aplicar de nuevo la bolsa de hielo durante otros 15 minutos.
- Extraer cualquier resto de tentáculo que permanezca adherido a la piel, usando guantes.
- Si el estado de la víctima empeora progresivamente y se detectan complicaciones respiratorias, convulsiones o alteraciones cardíacas, ha de ser llevada inmediatamente al hospital para que le traten de estas afecciones.
- No frotar la herida con orina ni bebidas alcoholicas. El cambio en el Ph puede activar más nematocistos y producir más dolor.
Las personas que han sido picadas una vez, quedarán sensibilizadas por lo que una segunda picadura puede producir una reacción más severa. Se recomienda además identificar la especie de medusa que ha ocasionado la picadura y aplicar el tratamiento médico correspondiente.
A continuación se muestran algunas imágenes de un ejemplar que, de no ser por dos intrépidos bañistas que tuvieron a bien sacarlo del agua, pudo haber provocado serios problemas a la persona que se cruzase en su camino:
Por ello y desde estas líneas queremos concienciar a las personas que lean la presente Publicación que más vale perder un día de playa que no ganarse un buen susto que pudiera desembocar en algún mal mayor.
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