La concesionaria de los Baños del Carmen proyecta un Balneario.

Los privados plantean un centro de talasoterapia con agua del mar que anularía el rescate tramitado por Costas.

El final de la historia de abandonos, denuncias, ocupaciones ilegales y
críticas por la situación de los Baños del Carmen, uno de los enclaves más privilegiados del litoral malagueño, puede estar más cerca de lo que parece tras décadas de incertidumbre. Según ha podido conocer este periódico, desde antes de este verano, la Dirección General de Costas y la empresa concesionaria del recinto -Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen S. A.- mantienen negociaciones para dar una solución al conflicto en el que se han visto inmersas por el inicio de los trámites para rescatar la concesión (finaliza en el año 2018) que emprendió el Ministerio de Medio Ambiente y el posterior recurso judicial que los privados presentaron contra este procedimiento y que fue admitido a trámite por la Audiencia Nacional.

En el marco de esas negociaciones, Costas ha planteado a la concesionaria la posibilidad de que asuma el proyecto de regeneración de la zona, una vez constatado que el Gobierno central no dispone de recursos para poder acometerlo en estos momentos. Según varias fuentes consultadas, la actuación que barajan los privados es convertir la zona en un balneario -como indica el propio nombre de la empresa-, dotándola de instalaciones basadas en el concepto de salud y deporte. De esta forma, el lugar ofrecería tratamientos de talasoterapia y 'spa' para los que se emplearía agua del mar.

El proyecto está siendo perfilado todavía por parte de los concesionarios, pero también podría incluir un amplio paseo marítimo, pistas deportivas, un aparcamiento y la rehabilitación de la edificación que ejerce como restaurante para que ofrezca un servicio de calidad. Todo ello podría completarse con la construcción de un hotel en una parcela próxima, también propiedad de la empresa concesionaria.

Medidas ambientales.

Según las fuentes, todas las cartas están en estos momentos sobre la mesa, si bien la partida más complicada de resolver se antoja en lo relativo a las medidas de carácter medioambiental que fueron proyectadas por Costas para preservar y ampliar la zona de playa en este tramo del litoral. Todas ellas fueron plasmadas en un proyecto cuyo coste asciende a 13 millones de euros.

Una vez que la Administración central tiene claro que en estos momentos no puede asumirlo por falta de recursos, el acuerdo con los privados pasaría por que estos se hagan cargo de acometer las mejoras necesarias en la zona a nivel ambiental, junto con el proyecto de balneario que proponen. Eso sí, la concesionaria exigiría a cambio una compensación por el gasto realizado en obras que en un primer momento fueron planificadas por Costas. Esa contraprestación para hacer viable económicamente la inversión del privado en el lugar podría canalizarse mediante una ampliación del plazo de concesión, que caduca en 2018.

En ese sentido, cabe recordar que la nueva Ley de Costas, que hoy será aprobada por el Consejo de Ministros, contempla una prórroga extraordinaria de las concesiones existentes para resolver la extinción de las previstas en la Ley de 1988, que expiraban en el citado año de 2018. De este modo, Costas y los privados tendrían aquí una importante baza que les ayudaría a cerrar el acuerdo con el que se daría una solución definitiva a una de las asignaturas pendientes de la ciudad más discutida durante las últimas tres décadas.

En esta situación, no es de extrañar que el alcalde, Francisco de la Torre, se desmarcara ayer de las declaraciones ofrecidas en los últimos meses tanto por él como por otros miembros de su equipo de gobierno en el sentido de que el Ayuntamiento estaba dispuesto a acometer un proyecto de mejora de la zona, que suma más de 30.000 metros cuadrados de superficie, para convertirla en un parque litoral abierto a los ciudadanos.

Tras el desalojo de los 'okupas' que se produjo el pasado miércoles, este periódico preguntó ayer a De la Torre si ya tenía vía libre para llevar a cabo el proyecto que redactó la Gerencia Municipal de Urbanismo y para el que se reservó una partida de 576.000 euros del remanente de tesorería del año pasado.

Desmarque del alcalde.

El regidor contestó que recientemente ha tenido noticias de que, en la etapa del anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la Dirección General de Costas le advirtió al concesionario privado que explota los baños que tendría que acometer por su cuenta el proyecto de mejora de la zona ante la inexistencia de fondos de la Administración central para financiarlo.

«Si la solución está en esa línea, es decir, que el concesionario sea quien acometa las obras de mejora, no sería necesario gastar dinero público», declaró De la Torre, quien llegó a definir como «un gesto por nuestra parte» que los técnicos de Urbanismo hayan elaborado el proyecto y se haya reservado dinero de las arcas municipales para realizarlo.

Cuestionado sobre si tenía noticias de que el concesionario estaría dispuesto a acometer la mejora de la zona, el regidor comentó que tiene la impresión de que «tomó nota» de la advertencia que le hizo Costas en el sentido de que no hay dinero público para la actuación. Igualmente, reconoció que, pese a la citada reserva presupuestaria y redacción del proyecto, el Ayuntamiento no contaba con la autorización de Costas ni de los privados para poder desarrollar su iniciativa.

Fuente: Diario SUR.

Publicación: JAVI LUKE (Administrador).

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