En el colegio Las Esclavas se oferta este año por primera vez el aprendizaje del chino mandarín como actividad extraescolar · Niños de 6 a 9 años absorben con una rapidez sorprendente el idioma del gigante asiático
...Jiaqi Du, su profesora de chino mandarín, los centra en la materia. Un grupo de 13 niños del colegio Las Esclavas saluda en el idioma del gigante asiático. Todos saben responder a la pregunta de cómo se llaman y cuentan hasta diez pronunciando con soltura. Suenan muy convincentes a pesar de que tan sólo llevan un mes de clase. Son pequeños, tienen entre 6 y 9 años, aunque saben lo que quieren: hablar chino.
La demanda de los propios padres ha hecho posible que se introduzca en el centro este idioma como actividad extraescolar. Es el primer año de esta experiencia y están satisfechos con la reacción de los alumnos. Se ha formado un grupo de alumnos desde primero a cuarto de Primaria. A través del Centro de Cultura Asiática de Málaga se desarrolla la asignatura que pretende, además, aportarles conocimientos sobre la cultura oriental.
A pesar de la dificultad que a priori presenta el chino, la maestra asegura que "están aprendido muy rápido". Con juegos, canciones y la compañía de la expresión corporal anima al conocimiento tanto oral como escrito de esta lengua. "Después de la clase practican, algunos enseñan a sus compañeros lo que están aprendiendo conmigo", dice Jiaqi, licenciada en Económicas en su país y estudiante de Empresariales en la Universidad de Málaga. Lleva cinco años en España y la docencia de su idioma ha sido su actividad principal desde que llegó.
Imparte clases particulares y enseña también a otro grupo en el Centro de Cultura Asiática de Málaga los sábados. La experiencia le ha enseñado que la paciencia y la repetición son las claves para que sus alumnos absorban los conocimientos.
Imparte dos horas y media a la semana e intenta hablar todo lo posible en chino para que se les vaya haciendo el oído. "Dar la bienvenida, pedirles que abran o cierren la puerta, que se levanten, dar las gracias... Hablo mucho en chino porque tienen que escuchar para poderlo pronunciar después", explica mientras asegura que entienden bien las instrucciones. Como en casa es difícil continuar con la práctica oral del idioma, los deberes van enfocados a la caligrafía y la lectura.
En los primeros cuatro meses del curso van a dar el cuerpo humano, los números y aprenderán a contestar preguntas como los años que tienen o cómo se llaman. En los otros cuatro continuarán con las comidas y otro tipo de vocabulario como lugares, relaciones familiares y objetos. Se trata de un nivel básico pero que podrán seguir perfeccionando en años sucesivos.
"Ya tenemos inglés y francés y queríamos introducir otro idioma también fuera del horario lectivo", comenta Virginia Villegas, coordinadora de las actividades extraescolares en el centro y añade que fue idea de los propios padres decantarse por el idioma que hablan más de 836 millones de personas. "Estamos satisfechos con el resultado, era un reto en las circunstancias de crisis en la que nos encontramos y con la gran oferta de actividades que existe plantear otra más cara", explica la coordinadora.
Sin embargo, han conseguido la implicación de más de una docena de alumnos y creen que la demanda se irá incrementando a lo largo del curso. "Los padres están satisfechos porque ven cómo aprenden sus hijos", añade Villegas. A Guille fueron sus progenitores los que lo animaron a acudir a esta actividad. Irene, de 9 años, tuvo mayor iniciativa propia. "Quiero aprender nuevos idiomas para viajar por todo el mundo", dice y añade que las clases son muy divertidas y que "aprende mucho".
El Centro de Cultura Asiática en Málaga nació en abril de 2011 y éste es el primer curso que oferta este tipo de actividad para los colegios. En Las Esclavas están desarrollando esta experiencia piloto que pretenden consolidar y expandir en los próximos años. "No se trata sólo de aprender el idioma, el objetivo va más allá y pasa por saber situar a los países asiáticos en el mapa y complementar el programa educativo de los niños con información sobre su cultura, sus fiestas tradicionales, su manera de vivir, les enseñamos un poco de todo", comenta Maya Hermoso, coordinadora de los cursos de idiomas de la organización.
Esto también favorece, según Hermoso, la integración de la comunidad china en Málaga, cada vez más numerosa. También ofrecen visitas al centro para asistir a exposiciones temporales, seminarios y charlas sobre distintos países, así como talleres de caligrafía con tinta china, origami y otras actividades culturales.
Fuente: Málaga Hoy.
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