La capital de la Costa del Sol y Rincón de la Victoria compartirán desde este verano una playa para perros. La zona está situada a la altura del arroyo Totalán y responde a las demandas vecinales.
Los propietarios de perros de Málaga y el vecino municipio de Rincón de la Victoria están de enhorabuena. Tras abrirse el debate semanas atrás en relación a la creación en la capital de la Costa del Sol de una playa en la que se permita la presencia de canes, los ayuntamientos de ambas localidades han ultimado el acuerdo para delimitar un espacio en el litoral para este fin. La zona, según confirmó la concejala de Playas de Málaga, Teresa Porras, es una franja de costa compartida por los dos términos municipales y situada junto al arroyo Totalán.
La edil del PP informó de que la previsión es que esta playa esté abierta a los perros desde este mismo verano. Con ello, como indicó, se da respuesta a las demandas realizadas tanto por ciudadanos rinconeros como malagueños. Muestra de esta reclamación es que en el Pleno del Consistorio malagueño se abordó esta cuestión, llegándose al compromiso por parte del equipo de gobierno de estudiar esta acción en La Malagueta. El emplazamiento se varía, entre otros motivos, expuso Porras, porque la de La Malagueta es una playa que cuenta con la distinción por su calidad turística, título que entra en conflicto con la presencia de perros en la misma.
De este modo, y si se cumplen las previsiones, la de Málaga-Rincón de la Victoria será la tercera playa abierta a los canes en la provincia. El primer Ayuntamiento en tramitar una adaptación de su ordenanza para permitir esta posibilidad fue el de Mijas, que a finales del pasado año aprobó la modificación de la normativa, que hasta ese momento prohibía la presencia de perros o animales de compañía en las playas durante la temporada de baños.
El cambio introducido mantiene en vigor dicha prohibición, salvo en aquellos lugares del litoral del municipio expresamente habilitados. Serán playas de uso preferente para bañistas con mascotas, que deberán observar una serie de normas de conducta, como que el animal esté siempre controlado, si pesa más de 20 kilos debe llevar bozal, al igual que aquellos perros de carácter marcado o irascibles. También cuenta con este espacio la localidad de Casares, con la conocida como playa de La Sal, que ocupa unos 4.100 metros.
A esta localidad se sumó a principios del pasado mes de abril Fuengirola. Su Ayuntamiento habilitó una franja de costa cercana al Castillo Sohail, con más de 2.000 metros cuadrados, para este fin. El espacio está delimitado mediante vallas y cuenta con una serie de requisitos para su uso, similares a los antes apuntados en el caso de Mijas. Asimismo, los dueños tienen que evitar que los perros realicen sus necesidades fisiológicas en el lugar y portar con la documentación de la mascota.
Fuente: Málaga Hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario